miércoles, 24 de octubre de 2012
Fronteras y Pulperias
Una frontera es una línea convencional que marca el confín de un Estado. Las fronteras pueden ser delimitadas de forma física (con muros o alambrados), aunque no siempre ocurre de esta manera. Por eso se habla de convención: los diferentes países acuerdan hasta donde llegan sus respectivos límites; al pasar dicho límite (la frontera), se ingresa en el territorio del país vecino.
La frontera, por lo tanto, marca una soberanía. El gobierno de un país tiene autoridad dentro de los límites de sus fronteras. Lo que ocurre más allá, aunque sea a unos pocos metros, está fuera de su incumbencia, siempre y cuando no afecte sus intereses nacionales.
Las pulperias son lugar de encuentro de la gente del campo, de criollos, indios y negros. Cobijo de arrieros y chinitas. Lugar de descanso, encuentro, diversión y desenfreno. De aguardientes y cañas. De trucos, tabas y riñas. De romances y guitarreadas. De mudanzas y contrapuntos. Mezcla de almacén y taberna. Todo eso podía pasar en una pulpería, donde lo criollo y popular afloraba espontáneamente.
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